Llevo apartada del mundo estudiantil desde el 2006, que me gradué en Dirección Hotelera. Y justo este octubre, que acabo de ser madre por segunda vez, vuelvo a convertirme en estudiante universitaria, en esta ocasión de un máster en Creación Literaria, en la rama de Humanidades. Este máster lo organiza la Universidad de Valencia junto con Grupo Planeta. Os imaginareis que, para mí, proyecto de escritora en ciernes, con dos libros publicados y un tercero a punto de salir del horno, muero de ilusión por poder desarrollar este máster.
Hasta hace unos años, solía apuntarme a numerosos talleres y cursos de escritura creativa. Considero que, como cualquier otra profesión, los escritores nunca deberíamos dejar de formarnos, de procurar mejorar, de aprender nuevos géneros o estilos narrativos. Sin embargo, con el nacimiento de mi primer hijo, dejé a un lado los cursos y talleres para dedicar ese tiempo a su crianza, y a escribir los futuros libros que luego acabaría publicando.
Ya el año pasado estuve a punto de inscribirme en este mismo máster, aunque finalmente no lo vi factible en ese momento. Los másters son caros, y, además, estaba inmersa en varios proyectos que copaban todo mi tiempo.
Este verano, sin embargo, como la fecha probable de parto de mi segundo hijo se esperaba para finales de agosto, pensé que sería un buen momento para hacerlo, ya que los primeros meses estaré en casa, de todas formas, dedicándome al cuidado del bebé. Con algo de ayuda y contando con que los segundos son más fáciles de criar que los primeros, podré compaginar mi tiempo sin problemas para realizar estos estudios. A ver cómo sale el invento…
Os confieso que unos de los motivos que más me animó a apuntarme a este máster es que la directora del mismo es la escritora Espido Freire, y una de sus profesoras es Vanessa Monfort. Sigo a ambas autoras desde hace bastante tiempo, he leído varios de sus libros, así que no podía dejar pasar una oportunidad como esta. Aprender de dos escritoras a las que admiro, no tiene precio.
Empezamos el curso en dos semanas, y los días que quedan los estoy afrontando con una mezcla de nervios y expectación.
¡Deseadme suerte!
